Luchar

Hay hombres que luchan un día y son buenos.
Hay otros que luchan un año y son mejores.
Hay otros que luchan muchos años y son muy buenos.
Pero hay quienes luchan toda la vida, esos son los imprescindibles.

Berthold Brecht


La vida es una lucha constante como reclama la frase de Brecht, y en la familia siempre lo hemos sabido. Desde el principio hemos estado inmersos en distintas luchas, entre más y menos trascendentes, con mejores y peores resultados. Sin duda la que más heridas nos deja es la lucha contra el cáncer. Como en toda guerra hemos tenido algunas victorias y hemos perdido otras batallas, pero la lucha es continua, y lógicamente han habido bajas, muchas bajas que logran que todo pierda sentido. En cada ocasión, después de la parálisis post morterm, me recuerdo que "no sómos más que cadáveres en potencia" caminando hacia el final del túnel (¿o talvez al principio?) y es por ello que debemos disfrutar la vida, vivir cada momento , carpe diem, disfrutar de la familia, hacer cosas trascendentes, cambiar el mundo mientras podamos....
Pero pasado el éxtasis de la lucha, luego, siempre me dejo atrapar por la rutina, por el paso de los dias, y dejo que el sistema me siga aborregando, nos vamos volviendo viejos y seguimos siendo uno más entre millones de fichas inconscientes controladas por la matrix del Sistema.
EL cáncer es una enfermedad (o más bien un conjunto de diversos tipos de enfermedades con un tipo de comportamiento en común) que ataca el cuerpo, produciendo células malignas que destruyen a las células del organismo y que pueden viajar hasta el lugar más alejado del cuerpo mediante metástasis. En en planeta existen millones de personas que pueden tener la enfermedad sin saberlo (o tener la predisposición a la enfermedad), y es tratable en la mayoría de casos, todo depende del tipo y el estadio en que se encuentre. El problema es que en estadios avanzados no existe oficialmente una cura, y termina siendo uno de los principales causantes de mortalidad. Por eso es muy importante prevenir. Pero también tenemos que tener mucho cuidado con el otro tipo de cáncer, aquel que te come el cerebro, creandote una realidad de fantasia para poder controlarte (¿será solo que estoy con el sindrome postvacacional?).
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