Hace una semanas se anunció que la iniciativa Blue Card, concebida con la idea de facilitar el ingreso de profesionales altamente cualificados a la Unión Europea (UE), ha sido retrasada. Se espera que esta iniciativa sea adoptada por los 27 países miembros de la unión a principios de 2009 (en lugar de diciembre 2008 como estaba planificado inicialmente). El retraso se debe a las objeciones de algunos países que desean mayor claridad en la normativa que permita aplicar dicha iniciativa.
Una de estas objeciones estaba referida a la solicitud que han hecho algunos parlamentarios para que se incremente el salario base de 1.5 veces el promedio de cada país de residencia a 1.7 veces. Este punto ya fue aceptado, sin embargo, hay quienes piensan que este tipo de objeciones dificultan el proceso y dejan a la UE en desventaja respecto a otras economías avanzadas como los Estados Unidos de América (EUA) que actualmente atrae el doble de profesionales cualificados que la UE.
¿En que consiste el blue card?
La Blue Card (tarjeta de trabajo Europea) es una iniciativa de la UE que consiste en permitir a profesionales extranjeros altamente cualificados vivir y trabajar en cualquier país de la UE, excepto Dinamarca, Irlanda e Inglaterra, quienes no subscriben el acuerdo. La idea surge por la necesidad que tienen los Estados miembros de atraer el talento para contar con economías más competitivas y fomentar la innovación, es por ello que uno de los principales sectores que se busca atraer es el de los profesionales en Tecnologías de la Información (TI). La iniciativa ha sido inspirada por la Green Card de los EUA, y toma su nombre del color azul de la bandera de la UE.
La tarjeta, que tendrá una validez de tres años, se podrá renovar y complementará a los sistemas nacionales de admisión, deberá ser también aprobada por los ministros del Interior de la UE.
Para hacerse beneficiario de la Blue Card el trabajador deberá cumplir con los siguientes requisitos :
- Los solicitantes deberán encontrar un empleo en la UE.
- Acreditar al menos 5 años de experiencia en el sector o un título reconocido por los Estados miembros.
- El sueldo del solicitante debe ser como mínimo 1,7 veces el salario medio anual del Estado de residencia y no podrá ser inferior al sueldo que percibe un trabajador comparable en el Estado miembro de acogida.
La tarjeta también se concederá a los extranjeros que ya residan legalmente en la UE al amparo de otros regímenes, pero no se otorgará a solicitantes de asilo o temporeros.
Principales Ventajas
El mayor aporte de esta iniciativa es la simplificación y estandarización de los trámites para conceder los permisos de trabajo. Esta tarjeta no sustituirá a los sistemas nacionales existentes, sino que conformará un canal adicional de atracción, con un procedimiento común de admisión.
Una de las causas principales del escaso poder de atracción de la UE, dicen desde el Parlamento, tiene que ver con que cuenta con 27 sistemas de admisión diferentes que obstaculizan la movilidad de los trabajadores altamente cualificados procedentes de terceros países entre los distintos Estados miembros.
Mediante esta iniciativa, una empresa con sedes es distintos Estados podrá contratar trabajadores y desplazarlos por sus sedes sin mayor problema, o simplemente podrá contar con el talento necesario en cada momento y lugar sin tener que esperar tanto trámite. Así mismo el trabajador podrá optar por las mejores oportunidades con un procedimiento de contratación mucho más simple y corto que el actual.
Objeciones
Si bien la iniciativa es una buena noticia para muchas empresas, quienes actualmente se ven limitadas a la hora de contratar los profesionales (no comunitarios) que quisieran, las criticas no se han hecho esperar.
La principal preocupación es que no se “roben” cerebros a terceros países.
Este es un tema muy importante a tener en cuenta. Los países de origen invierten en la educación y formación de sus profesionales, y si luego, estos últimos abandonan el País, toda esa inversión se pierde junto con sus mejores trabajadores, privando al país de origen de mejorar su competitividad o de tener la oportunidad de mejorar su economía.
Más aún, teniendo en cuenta, que la mayor parte de los países de origen son los llamados “países del tercer mundo”, las diferencias económicas existentes respecto de la UE, pueden significar una puerta abierta para la fuga de todo el capital humano, condenando a estos países a permanecer en el subdesarrollo.
Por ello, la Eurocámara hizo hincapié en que sería necesario poner algunas condiciones :
- Que los Estados miembros no deberán tratar de atraer a personas muy cualificadas en sectores en los que ya existe escasez de especialistas en el país de origen, especialmente en sanidad y educación.
- Imponer una máximo número de tarjetas a expedir cada año.
- Que por cada profesional que venga a Europa, se costee la formación de otro en el país de origen. (Esta iniciativa es muy justa, sin embargo creo que sería de difícil aplicación, ¿quien asumiría dicho coste?¿la empresa , el Estado, de manera mixta? ¿Quién regula el uso de los recursos? ¿En lugar de incentivar no complica el proceso? Sin embargo es necesario considerar este punto y buscar un camino que no perjudique a los países de origen).
- Que no exista discriminación por tipo de país o de sector en función a tratados bilaterales previamente existentes.
En Resumen...
Como todo en la vida, la Blue Card no es buena o perjudicial por si misma. Sino que depende de los mecanismos y la reglamentación que se defina para su implementación. Particularmente estoy a favor de este tipo de iniciativas (en general del libre tránsito de personas en todo el mundo como ciudadanos globales) pero es necesario que se tomen medidas para proteger los intereses y reglamentar las obligaciones de las cuatro entidades intervinientes en este proceso : Los países de origen, Los países de acogida , Las empresas y los trabajadores (profesionales).
Una de estas objeciones estaba referida a la solicitud que han hecho algunos parlamentarios para que se incremente el salario base de 1.5 veces el promedio de cada país de residencia a 1.7 veces. Este punto ya fue aceptado, sin embargo, hay quienes piensan que este tipo de objeciones dificultan el proceso y dejan a la UE en desventaja respecto a otras economías avanzadas como los Estados Unidos de América (EUA) que actualmente atrae el doble de profesionales cualificados que la UE.
¿En que consiste el blue card?
La Blue Card (tarjeta de trabajo Europea) es una iniciativa de la UE que consiste en permitir a profesionales extranjeros altamente cualificados vivir y trabajar en cualquier país de la UE, excepto Dinamarca, Irlanda e Inglaterra, quienes no subscriben el acuerdo. La idea surge por la necesidad que tienen los Estados miembros de atraer el talento para contar con economías más competitivas y fomentar la innovación, es por ello que uno de los principales sectores que se busca atraer es el de los profesionales en Tecnologías de la Información (TI). La iniciativa ha sido inspirada por la Green Card de los EUA, y toma su nombre del color azul de la bandera de la UE.
La tarjeta, que tendrá una validez de tres años, se podrá renovar y complementará a los sistemas nacionales de admisión, deberá ser también aprobada por los ministros del Interior de la UE.
Para hacerse beneficiario de la Blue Card el trabajador deberá cumplir con los siguientes requisitos :
- Los solicitantes deberán encontrar un empleo en la UE.
- Acreditar al menos 5 años de experiencia en el sector o un título reconocido por los Estados miembros.
- El sueldo del solicitante debe ser como mínimo 1,7 veces el salario medio anual del Estado de residencia y no podrá ser inferior al sueldo que percibe un trabajador comparable en el Estado miembro de acogida.
La tarjeta también se concederá a los extranjeros que ya residan legalmente en la UE al amparo de otros regímenes, pero no se otorgará a solicitantes de asilo o temporeros.
Principales Ventajas
El mayor aporte de esta iniciativa es la simplificación y estandarización de los trámites para conceder los permisos de trabajo. Esta tarjeta no sustituirá a los sistemas nacionales existentes, sino que conformará un canal adicional de atracción, con un procedimiento común de admisión.
Una de las causas principales del escaso poder de atracción de la UE, dicen desde el Parlamento, tiene que ver con que cuenta con 27 sistemas de admisión diferentes que obstaculizan la movilidad de los trabajadores altamente cualificados procedentes de terceros países entre los distintos Estados miembros.
Mediante esta iniciativa, una empresa con sedes es distintos Estados podrá contratar trabajadores y desplazarlos por sus sedes sin mayor problema, o simplemente podrá contar con el talento necesario en cada momento y lugar sin tener que esperar tanto trámite. Así mismo el trabajador podrá optar por las mejores oportunidades con un procedimiento de contratación mucho más simple y corto que el actual.
Objeciones
Si bien la iniciativa es una buena noticia para muchas empresas, quienes actualmente se ven limitadas a la hora de contratar los profesionales (no comunitarios) que quisieran, las criticas no se han hecho esperar.
La principal preocupación es que no se “roben” cerebros a terceros países.
Este es un tema muy importante a tener en cuenta. Los países de origen invierten en la educación y formación de sus profesionales, y si luego, estos últimos abandonan el País, toda esa inversión se pierde junto con sus mejores trabajadores, privando al país de origen de mejorar su competitividad o de tener la oportunidad de mejorar su economía.
Más aún, teniendo en cuenta, que la mayor parte de los países de origen son los llamados “países del tercer mundo”, las diferencias económicas existentes respecto de la UE, pueden significar una puerta abierta para la fuga de todo el capital humano, condenando a estos países a permanecer en el subdesarrollo.
Por ello, la Eurocámara hizo hincapié en que sería necesario poner algunas condiciones :
- Que los Estados miembros no deberán tratar de atraer a personas muy cualificadas en sectores en los que ya existe escasez de especialistas en el país de origen, especialmente en sanidad y educación.
- Imponer una máximo número de tarjetas a expedir cada año.
- Que por cada profesional que venga a Europa, se costee la formación de otro en el país de origen. (Esta iniciativa es muy justa, sin embargo creo que sería de difícil aplicación, ¿quien asumiría dicho coste?¿la empresa , el Estado, de manera mixta? ¿Quién regula el uso de los recursos? ¿En lugar de incentivar no complica el proceso? Sin embargo es necesario considerar este punto y buscar un camino que no perjudique a los países de origen).
- Que no exista discriminación por tipo de país o de sector en función a tratados bilaterales previamente existentes.
En Resumen...
Como todo en la vida, la Blue Card no es buena o perjudicial por si misma. Sino que depende de los mecanismos y la reglamentación que se defina para su implementación. Particularmente estoy a favor de este tipo de iniciativas (en general del libre tránsito de personas en todo el mundo como ciudadanos globales) pero es necesario que se tomen medidas para proteger los intereses y reglamentar las obligaciones de las cuatro entidades intervinientes en este proceso : Los países de origen, Los países de acogida , Las empresas y los trabajadores (profesionales).
Donde se puede obtener mayores detalles sobre los requisitos que se piden para obtar a esta tarjeta de residencia?
Anónimo
9 de enero de 2009, 8:43Hola,
Los requisitos aun no estan totalmente definidos, puesto que no se ha promulgado aun ninguna ley. De momento esta en planteamientos. Sin embargo puedes encontrar mayor información aqui :http://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=OJ:C:2008:257:0020:0025:ES:PDF
Slds,
Amaruxs
15 de enero de 2009, 8:25