Terminó la reunión del G20, con frases como : "Terminamos una muy productiva cumbre que será, eso creo, un hito en la búsqueda de la recuperación económica global" (Obama). "Hemos logrado un nuevo consenso de que haremos lo necesario para reestablecer el crecimiento y el empleo, y evitar que una crisis de este tipo se repita nuevamente" (Brown), "Fue buena para la esperanza y para el futuro de la humanidad" (Lula) , tara..lala..la la...la ...
Una cumbre de la que realmente no se esperaba mucho, y es que realmente en pocas horas no se pueden bosquejar soluciones reales a la crisis actual, más aún si no se tienen intenciones de modificar el actual sistema (por lo tanto, es imposible que se adopte medidas suficientemente radicales para invertir la tendencia). Claro que el borrador de los acuerdos y los discursos de cierre ya estaban elaborados días antes de que los mandatarios se reúnan [como se filtró a la prensa en dias previos], porque, como es lógico, los sherpas (equipos de avanzada) se reúnen previamente para homogenizar posturas y tratar verdaderamente los aspectos técnicos, luego, lo de los mandatarios es más para la retórica, la foto y el brindis.
En fin, que, para distraer al gallinero [opinión pública] se lanzaron dos temas más cosméticos que estructurales: los paraísos fiscales y las remuneraciones de los directivos de las grandes empresas.
Claro que es necesario abolir los paraísos fiscales. Pero, para ello, sería suficiente prohibir a las empresas y a los residentes tener activos o mantener relaciones con asociados establecidos en paraísos fiscales. Los países que funcionan como paraísos fiscales deben levantar el secreto bancario y poner fin a su práctica escandalosa. Pero ésta no es la orientación tomada por el G20: sólo serán sancionados algunos casos emblemáticos, se pedirá que estos países tomen unas medidas mínimas, y se hará una lista negra de territorios no cooperativos depurada con sumo cuidado [desde luego no aparecerán en la lista paraisos como Londres o Luxemburgo].
Con respecto a las remuneraciones de los directivos de las grandes empresas [y los escandalosos bonos millonarios], el G20 sólo intentará regular estas remuneraciones, y durante un corto tiempo. Pero para nada se tocará la propia lógica de todo esto [lo que permite y motiva que exista esto].
Y lo que, a mi parecer, es lo más irracional e ilógico de las conclusiones a las que han llegado [que nos han colado] es la de fortalecer al FMI con una inyección de billones de dólares para dar préstamos. El FMI que durante el 2007 no pudo predecir para nada la crisis que se avecinaba, y que durante todo el 2008 mantuvo un silencio sepulcral, como mordiendose la lengua, sabedor que era en parte gran culpable de esta crisis... El FMI ha sido, y continúa siendo, el principal vehículo ideológico y político para la difusión del neoliberalismo y cuya pobreza intelectual la resumió muy bien Joseph Stiglitz (premio nobel de economía) cuando dijo que el FMI está poblado por “economistas de tercera formados en universidades de primera.” Bueno, resulta que ahora tiene el encargo, entre otros, de aplicar en los paises de Europa del Este [muchos de los cuales estan al borde de la quiebra técnica] las políticas neoliberales (mediante endeudamiento) que aplicaron en los 80s en América Latina y que nos trajeron unos cuantos años de miseria. La que se viene....
Seguro que por eso el presidente de la Asamblea General de la ONU, Miguel D’Escoto, dijo muy pronto, que lo que se necesitaba no era un G-20 sino un G-192, una cumbre de todos los países, y la convocó para Junio de este año (además pidió al economista Joseph Stiglitz que presida una comisión de propuestas para responder a la crisis global).
Hola Amaruxs
Paso a saludarte para decirte que hoy publiqué el cuento "El padre cosa" de Philip K. Dick que ve enviastes. Gracias.
Saludos, Jabier.
Casa de Los Cuentos
15 de abril de 2009, 3:18